CUANDO LOS PADRES SANTOS LLEGARON A CHUNGAYO
Cuando los Padres Santos llegaron a Chungayo Saúl Castillo Peña Corría el año 1958, si mal no recuerdo, cuando los Padres Santos llegaron a Chungayo, en calidad de misioneros. Desde unos días antes no se hablaba de otra cosa: “¡Ya vienen los padrecitos…!, ¡ya vienen, ya vienen…!”, decían por aquí y por allá los adultos y los churres. Quien más quien menos alistaba su mejor indumentaria para asistir a los actos religiosos que celebrarían los sacerdotes, y preparaban su espíritu haciendo examen de conciencia de sus pecados capitales y veniales para cuando se confiesen con los padrecitos, prometiéndose no pecar más de palabra ni de obra; no tener malos pensamientos ni decir lisuras. La población se había organizado en diversos comités para recibir a tan magnos visitantes: comité de bienvenida, de limpieza y adorno de la capilla; de hospedaje y alimentación, entre otros. La víspera de la llegada se vivía una febril actividad en medio de lo